Sabemos que cuando las mujeres y los hombres "de mayo" comenzaron a soñar con conducir su propio proyecto de Nación, había muchísimos obstáculos que incluso aconsejaban tomar decisiones más a corto plazo, resguardando las propias seguridades o lugares sociales que cada uno tenía. Sin embargo se atrevieron a lo improbable porque , aún en los disensos que por momentos fueron violentos, pudieron caminar juntos y, claro está, hacer historia.

Éstos, de dos siglos y pico más tarde, también son momentos de mucha convulsión en los que solamente podremos salir adelante juntos. Escucha, empatía, diálogo, aceptación y paciencia parecen ser claves para educar y también para (re)construir una patria que realmente incluya a todos atravesando estos tiempos de dolor e incertidumbre.

El Espíritu Santo, los cristianos tenemos esa fe, es capaz de unir lo diverso, articular lo complejo y generar comunidad donde a veces las individualidades tironean cada una para su lado "rasgando" el cuerpo de lo común. 

Que este 25 de mayo con escarapela, bandera e himno escuchado en cada hogar hecho escuela y en cada colegio que es familia ampliada, nos ayude a ponernos de pie con la esperanza y la fuerza que nos da ser y hacer comunidad desde el Santa.

¡Feliz día de la Patria!

Cristian J. Saint Germain

Director Nivel Secundario