Aprendemos para seguir enseñando
Los colegios del Obispado garantizan la continuidad pedagógica.
APRENDEMOS PARA SEGUIR ENSEÑANDO.
Educar es siempre un encuentro.
Educar es siempre un vínculo y una experiencia.
Educar es siempre reconocer al otro, incluirlo, hacerlo sentir parte de una comunidad.
Continuidad pedagógica es construir comunidad.
Es generar espacios de aprendizaje nuevos, donde los docentes aprendemos cada día.
Es acompañar los procesos, dar tiempo, proponer estrategias.
Es incluir a todos y a cada uno, es disponernos para la heterogeneidad de las aulas, para la diversidad de la vida, para lo imprevisto que vino y para lo que está por venir.
Continuidad pedagógica es enseñar y aprender.
Es estar disponible para nuestros alumnos y sostener la comunidad de trabajo con los colegas.
Es fortalecer los equipos.
Es sostener la comunión con las familias, es seguir acompañando.
Es seguir anunciando el amor de un Dios que está presente siempre especialmente en los momentos difíciles.
Los colegios del Obispado de San Isidro interrumpimos las clases presenciales, pero no interrumpimos las experiencias de aprendizaje, ni los vínculos, ni los espacios de encuentro.
Somos educadores, aprendemos para seguir enseñando.